En el límite del cielo.

Tal vez haya una oportunidad de que nuestros papeles se hayan revertido. Corre, sigue corriendo y aférrate a la vida, entonces algún día, vuelve cuando tengas los mismos ojos.
Ahora que has derramado lágrimas, ya hasta parece que el cielo está llorando, tú no logras ver mi llanto, pero yo sigo corriendo hacia tu mismo cielo.
Espérame, abrázame. No me sueltes.
¿Sigues llorando? Casi no puedo verte entre mis propias lágrimas, ya no sé ni quién soy, ni qué hago aquí contigo.
Mira, el cielo se está cayendo. No, somos nosotros subiendo a él.
Agárrame de la mano, no me sueltes. ¿Se ha acabado? ¿Hemos llegado al límite?

0 comentarios:

Publicar un comentario

Quédate conmigo

 

Deja huella

Atelier de Ganesh

"Quemaría mis ruinas si pudiera gobernar sobre sus cenizas"

Etiquetas

A cuerpo abierto