Víctimas de nuestros sueños
Engañados por el destino.
Buscamos un refugio donde no hay nada.
Ocupamos la nada con lazos que se rompen.
Siempre tan lejos, siempre tan cerca.
Escucho tus mentiras conociendo tus verdades.
Y, cuando ya no nos queda nada, la distancia deja de ser lo único que nos separa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario